Growth Driven Design: Claves para tener un diseño web que si genere conversiones
La clave para convertir a extraños en oportunidades de venta, es tener una página web centrada en las necesidades de los usuarios
En nuestro artículo anterior, te explicamos 7 razones por las cuáles tu sitio web podría no estar generando conversiones. La primera de ellas, sin lugar dudas, es que muchas páginas no están diseñadas para mejorar la experiencia de usuario. En este sentido, el Inbound Marketing propone un nuevo enfoque de diseño web, orientado a la atracción de tráfico cualificado (leads), sobre la base de una sólida estrategia de contenidos. Así nace el Growth Driven Design.
¿Qué es Growth Driven Design?
Es una metodología para el desarrollo de sitios webs enfocados en las necesidades de los usuarios, lo que supone un proceso de mejora contínua y una evaluación constante de rendimiento. Dicho de otro modo: Growth Driven Design existe para crear portales que realmente sean útiles para los potenciales clientes, como paso fundamental para generar conversiones.
¿Por qué necesito Growth Driven Design?
- ✔ Tienes un portal atractivo, pero pocas visitas
- ✔ Tienes muchas visitas, pero no generas leads
- ✔ Tu tasa de rebote va en aumento
- ✔ Tus impresiones, clics y CTR están por debajo del mínimo
- ✔ Quieres implementar una estrategia de posicionamiento web (SEO)
En este artículo recopilamos los aspectos básicos del Growth Driven Design (GDD) y te explicamos qué necesitas para convertir a extraños en oportunidades de venta. Empecemos.
¿Qué tiene de malo el diseño web tradicional?
Seremos breves: cuesta más dinero, tarda hasta tres meses en desarrollo y requiere gran cantidad de recursos y talento humano. Como no se realizan pruebas en vivo, no hay forma de comprobar si el lanzamiento será exitoso. Y si fracasa, hay que hacerlo todo de nuevo.
Además, las actualizaciones son tan frecuentes en el mundo digital, que los sitios web deben ser rediseñados constantemente. A nuestro parecer, no es nada rentable.
Growth Driven Design: Rediseñando la web desde cero
Probablemente te aterre el término “rediseño web”, por el tiempo y esfuerzo que implica. Pero Growth Driven Design es una metodología que funciona por fases, con pruebas en vivo, las actualizaciones son constantes.
Este enfoque se basa en el análisis de datos para agilizar el proceso de diseño web, lo que minimiza la inversión de tiempo, mejora el rendimiento de la página, multiplica la atracción de tráfico cualificado y genera conversiones.
¿Pero cómo es posible? No es difícil de comprender. Estamos en una era digital, donde los consumidores toman las decisiones de compra influenciados por lo que investigan en internet. Si tu sitio web tiene información de calidad para el usuario, es de fácil navegación y accesible desde cualquier dispositivo: tiene todos los requisitos para ganarse a los clientes. Es como un ejecutivo de ventas que trabaja 24 horas al día, los 7 días a la semana y da muestras gratis.
En este punto, es idóneo aclarar que de nada sirve a un sitio web ser atractivo, si no es eficiente. Growth Driven Design es un método que combina lo mejor de ambos aspectos.
Me gusta la idea: ¿Cómo aplico Growth Driven Design?
Lo primero que necesitas, es un diseñador web que conozca el método Growth Driven Design. El se encargará de desarrollar y ejecutar el proceso en tres fases:
- ✔ Planificación estratégica
- ✔ Plataforma de lanzamiento
- ✔ Iteración o mejora continua
Planificación estratégica
El nuevo diseño debe conducir al crecimiento, por lo tanto la planificación estratégica se desarrollará en 8 pasos fundamentales.
1. Identificar los objetivos deseados
El primer paso en cualquier estrategia es definir los objetivos. El diseño Growth Driven Design debe aplicar el principio S.M.A.R.T. (objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y ejecutables en un tiempo determinado). En líneas generales, estos son los indicadores más importantes:
- ✔ Número de visitas / usuarios
- ✔ Bounce rate o tasa de rebote
- ✔ Tiempo de navegación
- ✔ Autoridad de dominio y autoridad de página
- ✔ Conversiones
- ✔ Ventas concretadas
2. Experiencia de usuario (UX)
Estudia las estadísticas de tu portal, determina qué palabras claves usan los usuarios para llegar a tu página web y en qué posición se encuentra en los motores de búsqueda. Incluso evalúa cuantos enlaces de tu portal están regados en internet. Guarda esta información para que sirva de referente en los meses posteriores. Sólo así comprobarás si el rediseño está funcionando.
Pero eso no es todo. Concéntrate en las fallas que pueden estar espantando a tus lectores y potenciales clientes. ¿La tasa de rebote es muy alta? ¿es por qué la página tarda en cargar?, ¿o por qué el diseño no es responsivo?, ¿acaso no encontró el contenido que buscaba? Tomando en cuenta estos detalles, podrás mejorar significativamente aquellos factores que inciden en la experiencia de usuario.
Hubspot, agencia líder en Inbound Marketing, nos comenta qué aspectos debemos tener en cuenta para mejorar la experiencia de usuario y usabilidad.
3. ¿Qué quiere el cliente?: Jobs to be done
El Growth Driven Design se apoya en la teoría Jobs to be done, del profesor Clayton M. Chistensen de la universidad de Harvard. Básicamente, se refiere a que los clientes contratan el servicio por un propósito que debe ser cumplido.
Por tanto, el diseñador debe considerar el objetivo del cliente y ofrecerle una solución, a través del método Growth Driven Design.
4. ¿Qué quieren los usuarios?
Si con el principio de Clayton consideramos las necesidades de la compañía, lo siguiente e inmediato es investigar las necesidades del cliente. Es un gran error de muchos empresarios dar por hecho que conocen a sus clientes. El Growth Driven Design no admite presunciones.
Para salirnos de la burbuja, es necesario verificar las métricas. ¿Qué información buscan los usuarios?, ¿cómo la buscan?, ¿dónde la buscan?, ¿cómo llegaron a nosotros?, ¿cómo llegan a la competencia? Todas y cada una de esas preguntas son fundamentales para desarrollar un diseño óptimo.
5. Growth Driven Design y los Buyer Persona (Inbound Marketing)
Toda la estrategia Inbound Marketing se basa en los Buyer Personas, para ellos producimos contenido y rediseñamos la página web. ¡Son nuestros clientes! Por tanto, el método Growth Driven Design debe tener el mismo norte.
Conocer a tus Buyer Personas y su proceso de decisión de compra, te permitirá desarrollar una estructura interna personalizada y eficiente. Capaz de ofrecer el contenido correcto, a la persona indicada en el momento perfecto.
6. Mapear la ruta de viaje del cliente
Una vez que conozcas a tu Buyer Persona y su ciclo de compra, puedes desarrollar rutas de conversión. La página web debe ser intuitiva, diseñada para ofrecerle la información indicada al usuario y acompañarlo en el proceso de conversión.
Esto implica organizar el contenido de tal forma que el usuario encuentre lo que busca con pocos clics. Y mostrarle ofertas de contenido que le resulten lo suficientemente interesantes como para rellenar los formularios. La página web tiene que estar preparada para el ciclo de compra.
7. La estrategia final
Finalmente planteamos cómo será aplicado el método Growth Driven Design, qué modificaciones tendrá cada página y cuál será la estructura interna del portal. Incluso pueden tocarse puntos de importancia como los cambios de color, optimizaciones SEO y la ubicación de los botones que vinculan a las redes sociales.
También se considerarán aspectos fundamentales de la experiencia de usuario, como el tiempo de carga, diseño responsivo, facilidad de navegación y distribución de contenido.
8. Lista de deseos Growth Driven Design
Organízate. En una lista coloca el orden en que aplicarás las modificaciones, tomando en cuenta la filosofía del 80/20: que el 20% de tus acciones generen un impacto del 80%. Solo así los recursos no serán mal invertidos.
Plataforma de lanzamiento
Se aplicaron las modificaciones y llega el gran día: la página web volverá a la jugada. Es momento de comprobar el impacto de los primeros cambios y registrar las métricas de rendimiento. Recordemos que el Growth Driven Design es un método de mejora continua, por lo que cualquier factor que no arroje los resultados esperados, será modificado sobre la marcha.
El mayor beneficio está en este punto, el poder aplicar modificaciones en vivo, sin necesidad de suspender la página web por tres meses para un refrescamiento completo. Ejecutar pruebas cada semana o cada mes, además de ser saludable para el sitio web, también permite sofocar los errores y aprovechar las oportunidades de tráfico.
Mejora continua (Iteración)
Según el diccionario de Cambrige, iteración es el proceso de hacer algo una y otra vez, generalmente para mejorarlo y alcanzar una meta. Este término fue adoptado por el Growth Driven Design, como parte de su filosofía: el éxito de una página web depende del número de pruebas que se realicen para lograrlo.
Pero, ¿cómo hacemos estas pruebas?, ¿cómo comprobamos el rendimiento de los cambios? Vamos a resumirlo en 3 pasos:
1. Evalúa el rendimiento
¿Recuerdas la planificación de la estrategia? Revisa las métricas iniciales, compara, evalúa si hubo mejoras significativas. Este es el primer paso para detectar los errores en la estrategia Inbound Marketing y las optimizaciones que requiere el diseño Growth Driven Desing.
2. Aplica los cambios necesarios
Luego de algunos meses en línea, la empresa notará que modificaciones han resultado positivas y cuáles aspectos deben mejorarse. Incluso sobre indicadores positivos que pueden incrementar con el empujoncito necesario.
Aplica los cambios que sean pertinentes y espera nuevamente. Notarás cambios en el comportamiento de tus usuarios. Todo eso debe quedar registrado para futuras evaluaciones.
3. Repetir el ciclo
El Growth Driven Design permite invertir en actualizaciones de tu sitio web, sin tener que gastar tiempo ni recursos en largos y complejos procesos de desarrollo. Estos cambios deben repetirse constantemente, durante todo el año.